Dicho sabio #17
Leave a commentMarch 6, 2014 by Clay Gentry
Dicho sabio #17:
“Dame, hijo mío, tu corazón, y miren tus ojos por mis caminos. Porque abismo profundo es la ramera, y pozo angosto la extraña. También ella, como robador, acecha, y multiplica entre los hombres los prevaricadores.” (23:26-28 RVR1960)
En el proverbio de hoy, el Sabio nos pide “el corazón” y “los ojos” para que pueda advertirnos a evitar la trampa del predador sexual [i]. Con el corazón calculador de un animal depredador, despiadadamente usan cualquier medio necesario para seducir y capturar a su víctima desprevenida (ve 2:16-19; 5:1-23; 6:20-35; 7:1-27). En sus corazones fríos, su conducta mortífera es tan natural como comer una cena (ref. 30:20). Por lo tanto, caer en sus garras debe ser tan aterrador como la idea de desplomarse en un hoyo insondable o estar atascado en un pozo estrecho o estar golpeado por ladrones inhumanos. Una vez atrapado hay poca esperanza de escapar y te puede costar el alma (ve 9:18; et al.). Así amigo, comprométete “el corazón” y “los ojos” a Dios y tus seres queridos. Cuando el enemigo te acosa, tentándote con sexo, huye tan rápido como puede, haciendo cualquier cosa para escapar. ¡O Padre, sálvanos de esta generación perversa y fraudulenta. Danos pies que vuelen para que podamos huir velozmente a Ti para seguridad de nuestros enemigos. Amén.
El tema de esta semana: Los treinta dichos del Sabio.
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[i] Me doy cuenta que el término “predador sexual” se emplea por lo general para referirse a hombres adultos quienes depredan a los niños. Sin embargo, el término no se limita a los pedófilos sino describe el conducto de cualquier, hombre o mujer, quien se considera como alguien que obtiene o trata de obtener sexo de manera predatoria o de víctimas menores de edad o de adultos ya mayores. Por lo tanto creo que el término describe acertadamente a la clase de persona a quien el Sabio describe. También para este post expando esta aplicación a ambos sexos. Las tácticas predatorias descritas en términos femeninos a lo largo de los Proverbios también se aplica a hombres adultos que buscan tener sexo ilícito con mujeres adultas.